El próximo lunes 11 de noviembre gran parte del mundo presenciará el tránsito de Mercurio. Evento durante el cual se observará al más pequeño de los planetas de nuestro sistema solar en su paso por la corona solar. 

En México, las mejores regiones para observarlo serán las del caribe, sin embargo, toda la nación podrá apreciarlo. El fenómeno iniciará a las 6:35am (UTC), momento del primer contacto y culminará a las 12:04pm, con el contacto número cuatro. El mejor horario para observarlo ocurrirá entre las 9:20 y las 11:30 am, lapso en que el planeta se encontrará en el punto medio del recorrido.

(Fotografía: © NASA’s Goddard Space Flight Center/SDO/Genna Duberstein)

 

El tránsito será observable con prismáticos y telescopios, sin embargo, se debe contar con el equipo apropiado para garantizar la correcta protección ocular. Por ello, la mejor recomendación para disfrutarlo en su totalidad es asistir a los eventos programados por museos, universidades y sociedades astronómicas, que cuenten con telescopios y filtros solares adecuados. En su defecto también puedes seguirlo por el live stream de la NASA o las diversas transmisiones en vivo a través de redes sociales.

Mercurio, quien para los antiguos romanos fuera el dios encargado de acompañar a las almas al inframundo, es el planeta más pequeño del sistema solar, con un radio de 2,439 km, lo que corresponde a un 38.3% del tamaño de la Tierra; y es el más cercano al sol.  Por ello uno de los más difíciles de observar a través de un telescopio debido a que regularmente es cubierto por el brillo del astro rey.

Aunado a esta dificultad, para que un tránsito planetario ocurra, las órbitas de los planetas deben cruzarse con el plano de la órbita terrestre. En el caso de Mercurio, este presenta una inclinación de 7° con respecto a la eclíptica, lo que ocasiona que sus tránsitos ocurran con una periodicidad de 3,7,10 y 13 años, durante los meses de marzo y noviembre. Fechas en las cuales la Tierra atraviesa los nodos de Mercurio. 

El tránsito del próximo 11 de noviembre corresponde al tercer periodo (10 años), por lo que deberemos esperar al 2032 para apreciarlo nuevamente.

Históricamente los tránsitos planetarios han sido de gran utilidad para la astronomía y nos han permitido mejorar nuestra comprensión respecto a sistemas planetarios como nuestro sistema solar. Un claro ejemplo fue el tránsito de Mercurio de 1631, durante el cual se pudo apreciar por primera ocasión la sombra de Mercurio a través de un telescopio. Ello permitió conocer el diámetro del planeta y compararlo dimensionalmente con nuestro Sol; comprobando que los planetas son considerablemente más pequeños que las estrellas.

 Adicionalmente, en 1631 los astrónomos también pudieron observar el tránsito de Venus. Ambas observaciones y sus resultados reforzaron la teoría heliocéntrica de Copérnico y ayudaron a desechar la idea de que la Tierra es plana.       

Actualmente los tránsitos planetarios continúan teniendo gran relevancia en la astrofísica. En años recientes, la observación de estos fenómenos en estrellas fuera de nuestro sistema solar nos ha permitido descubrir alrededor de 2,345 exoplanetas de muy diversas características.

Entre estas observaciones, una de las más conocidas es la de la estrella Trappist-1, revelada por el telescopio espacial Spitzer de la NASA en 2017. La cual se encuentra rodeada por siete planetas del tamaño de la Tierra, cuatro de los cuales se ubican en la denominada zona de habitabilidad.

Este fue el primer sistema en su tipo descubierto gracias a los tránsitos, pero sin duda no será el último, en las décadas por venir los astrónomos esperan encontrar sistemas similares y con ello aumentar la posibilidad de hallar vida en otros planetas.